Alemania, la gran locomotora de Europa. Además de ser uno de los países más productivos del viejo continente, el gigante germano es famoso por su exuberante gastronomía, siempre regada con una gran jarra de cerveza fría. ¿Y que no puede faltar dentro de un copioso y tradicional menú alemán? Las salchichas, claro. Las calles de las grandes ciudades germanas están salpicadas con puestos callejeros repletos de esta sabrosa especialidad alemana.
¿Sabías que existen más de 1500 variedades? Existe una salchicha para cada alemán. Blancas, rojas, gruesas, finas, con especies. Las variedades de este derivado cárnico no tienen fin. Generalmente, suelen estar hechas de carne picada de cerdo o de vaca y se dividen en dos tipos: las Bratwurst y las Brüwurst. Las primera suelen cocinarse a la brasas o asadas y las del segundo grupo, se cocinan al vapor o cocidas. Cada región tiene su especialidad y sus sabores típicos.
Frankfurter: Sin duda, la más famosa fuera de las fronteras alemanas. Pertenece al grupo de las Brüwurst y se suele cocinar cocida o escaldada. Están hechas de carne de cerdo y ahumadas posteriormente, proceso que le da al Frankfurter su sabor característico.
Weisswurst: También del grupo de las cocidas, este tipo de salchicha procede de Múnich. Son blancas, están hechas de carne de ternera y tocino y se suelen comer acompañadas de pan (las típicas roscas alemanas) y mostaza.
Currywurst: Es una de las más populares en los puestos callejeros. Se sirven asadas o fritas, siempre acompañadas de una salsa de tomate y curry.
Bockwurst: Su sabor ahumado hace de esta salchicha una de las más especiales. Se compone de un relleno de carne que puede ser de diferentes animales (incluso en ocasiones de pescado), sal, pimentón, pimienta blanca, además de una envoltura de tripa natural. Es del grupo de las Brüwurst.
Fleischwurst: Una de las variedades con menos grasa, hecha a partir de carne de cerdo cocida. Su peculiar forma de aro la diferencia de las demás. Es una de las más gruesas y se puede comer tanto fría como caliente.
Rostbratwurst: Nuremberg es la patria de estas pequeñas delicias doradas. Un relleno de carne sazonada con mejorana es el secreto de estas salchichas que cuentan con denominación de origen dela ComisiónEuropea.