Tal y como es de sobra sabido, la cerveza en Alemania goza de una tradición y un prestigio internacional. Esta bebida milenaria cuenta incluso con una “ley de la pureza alemana” centenaria (aunque revisada a principios del siglo XX) en la cual se determina que una cerveza artesanal sólo podía elaborarse a partir de tres ingredientes: agua, malta de cebada y lúpulo, ya que en los orígenes de esta ley (siglo XVI) no se utilizaba la levadura.
En la actualidad la cerveza alemana es garantía de una gran calidad. Como muestra de ello, Alemania exporta fuera de sus fronteras la fiesta del Oktoberfest en la cual corren litros de cerveza a través de las pintas al mismo tiempo que se degustan platos típicos como la gran variedad de salchichas y carnes que también hacen popular a la cocina alemana. Para disfrutar tanto de la cerveza como de la comida alemana, nada mejor que el Restaurante Krüger en Madrid.
El maridaje de la cerveza con los platos típicos alemanes es una tradición ancestral. He aquí algunas de las recetas que se aprovechan de la cerveza para realzar su sabor.
Franziskaner: Una de las variedades de cerveza de trigo más conocidas y exportadas de Alemania. Se recomienda acompañar esta bebida con pastas italianas como la lasaña, haciendo que sea ideal para las comidas familiares.
Paulaner: cerveza de trigo blanca típica de la región de Baviera en el sur de Alemania. Tiene un toque ácido y un buen equilibrio entre lo dulce y lo amargo. Cuenta con un aroma a plátano y levadora que la hacen perfecta para acompañar platos de sabor frutal, como comidas exóticas de origen árabe o postres.
Schofferhofer Hefeweizen: esta cerveza se caracteriza por sus toques a levadura y cítricos, marcadamente ácidos, refrescante y con un amargor suave. Muy apropiada para platos con pescado y verduras.
Schneider Weisse: se trata de una marca de cerveza de trigo muy conocida en Alemania. Se distingue por contar con suaves toques ácidos y poco amargar. Combina muy bien con platos de carne suave como aves o conejo acompañadas de salsas también suaves.
Konig Ludwig Weizen Dunkel: cerveza suave y refrescante con un suave sabor a trigo. Acompaña perfectamente a platos de pescados salados, como por ejemplo el bacalao.
Licher Hefe Hell: se trata de una cerveza muy aromática con matices de plátano, miel y varias especias. Es recomendable combinarla con platos de carnes y quesos contundentes.
La mejor forma de disfrutar de la cocina y de la cerveza alemana es desplazándose al restaurante Krüger, un restaurante para grupos en Madrid, donde predomina la abundante comida y bebida alemana a precios accesibles.